MIRANDO AL CIELO
Estamos todos juntos,
para darte la despedida,
me sorprendiste, Cayetano,
con la inevitable partida.
Aflojando así tus amarras,
con esta vida,
terminó tu tarea,
y la salud perdida.
Las sombras nublaron tu despertar,
tu alma estaba madura,
para manifestar la simiente,
de nuestros recuerdos sin quejas,
rompiendo los vínculos,
de la tierra que dejas.
El Señor prometió:
“No os dejaré sin consuelo”,
no existe definitiva separación,
con fe en el cielo, entre los que se aman,
con la esencia del espíritu,
si el peso de la edad del tiempo.
Ya cruzaste el umbral,
hasta la gran Luz conseguir,
prepáranos el camino,
que tenemos que seguir.
Si nos llega el momento,
nos saldrás a recibir,
esperando en la otra orilla,
con mucho que decir...
Conchi López Carrasco
20 de Febrero de 2.007
MENSAJE A TODOS LOS POBRES DEL MUNDO: SALUD Y PAZ
Nuestro mensaje cristiano desde Mallorca:
Somos obreros y obreras que formamos la iglesia pobre. Algunos somos descendientes de los apóstoles de Jesús, y de algunos hermanos de Jesús de Nazareth, el carpintero, que llegaron a Mallorca muy poco tiempo después de la muerte de Jesús. Somos, pues, descendientes y sucesores de Jesús y de sus apóstoles, incluyendo, claro está, al apóstol Pedro, del que la iglesia rica del Vaticano ha hecho un "sucesor" al que llaman Papa", y que no tiene nada que ver con Jesús y su iglesia pobre de ayer y de hoy. Este mensaje es para decirles a todos los pobres del mundo, que si les interesa de verdad ser cristianos, que busquen a Cristo, cada uno en sí mismo, y serán como nosotros, apóstoles de Cristo, y formarán parte del verdadero cristianismo, la iglesia pobre. La humanidad está dividida en ricos y pobres, y mientras en este mundo no exista la verdadera Justicia y Paz de Dios, aconsejamos a todos los pobres que no traigan muchos hijos al mundo; no aumentemos más el número de pobres víctimas del capitalismo, ya que en este mundo hay millones de pobres que no tienen trabajo, que pasan hambre, que mueren en las guerras que organizan los ricos. Pobres del mundo, procurad tener las ideas claras, la verdadera revolución no es atacar o matar a los ricos, es vivir la Sabiduría de Dios que es Bondad, con ideas propias, y no dejarse engañar por nadie. Pobres del mundo, procurad no coger armas para matar al prójimo, y si tenéis algún hijo, predicadle estas cosas, pero repetimos, no traigáis muchos hijos al mundo, uno o dos por pareja ya es mucho, y si no traéis ninguno, mejor. El día en el que nos encontremos con que cada país haya más trabajo que obreros, la gente rica, el capitalismo que domina al mundo cerrará las fábricas de armas, no habrá guerras y procurará hacer Justicia. No aumentemos, pues, el número de pobres en el mundo. Esta es la verdadera y única revolución contra el capitalismo brutal y salvaje que domina al mundo. Jesús de Nazareth era un obrero, trabajaba de carpintero; era, pues, pobre, y escogió a varios de sus amigos para ser apóstoles, los cuales también eran obreros, gente pobre. Jesús dice: "Aprended de mí". Cualquier ser humano pobre en cualquier lugar del mundo, si vive en sí mismo al Cristo, o sea, al Espíritu de Dios, este hombre o mujer es un verdadero apóstol, y tiene el derecho y el deber de predicarlo. Ya es hora de que todos los pobres del mundo comprendan de una vez que la iglesia rica, el catolicismo y el protestantismo, nunca han sido, ni son, la iglesia pobre de Jesús. No se trata, pues, de entrar en polémica con la iglesia rica, pero nosotros, la iglesia pobre, tenemos el derecho y el deber de decir a la iglesia rica, sobre todo al Vaticano de Roma, que si quieren ser cristianos de verdad, busquen a Cristo, cada uno en sí mismo, pero si no les interesa, que no hablen de Dios, ni de Jesús de Nazareth, y se dediquen a sus negocios materiales. No decimos esto por capricho; lo decimos con propiedad porque somos apóstoles de Jesús y verdaderos cristianos de Cristo. Comprendemos que en la iglesia rica hay creyentes que viven al Cristo. A estas personas les podemos decir que no tienen ninguna necesidad de de pertenecer a la iglesia rica, y pueden decirles a las jerarquías y sacerdotes, que se conviertan a Cristo, llamamiento que hacemos nosotros a las jerarquías y sacerdotes de la iglesia rica, y a toda la humanidad, que busquen al Espíritu de Dios, cada uno en sí mismo, el cual es Justicia, Paz, Bondad, que tanta falta hace en este mundo. Amigos Salud y Paz. Ánimos. (Febrero).
JESÚS DE NAZARETH ES DESCENDIENTE DEL REY DAVID
En el Nuevo Testamento de la Biblia podemos leer lo siguiente: “La genealogía de Jesucristo, el hijo de David..., Matan engendró a Jacob y Jacob engendró a José, el esposo de María, de la cual nació Jesús, llamado Cristo”, Mateo 1, 1-16; “Jesús entró en Jerusalén seguido de la multitud, quienes gritaban diciendo: “Hosanna al hijo de David, bendito el que viene en nombre del señor”, Mateo 21, 9. “¿No es acaso el carpintero, hijo de María?”, Marcos 6, 3. “Jesús es descendiente del rey David, según la carne”. Romanos 1, 3. Debo decir una vez más que soy descendiente de los familiares y amigos, los apóstoles, de Jesús de Nazareth, que llegaron a Mallorca poco tiempo después de su muerte. Por tradición oral, y por experiencia propia del Cristo en mí mismo, puedo decir o predicar el mensaje sencillo de Jesús. Cuando leo el llamado “Nuevo Testamento”, arreglado por el Vaticano con escritos sencillos de los apóstoles, veo la gran confusión de la teología católica. Jesús de Nazareth es descendiente del rey David, y esta descendencia le viene por su padre carnal José, y se puede leer que este José viene de la casa, o familia, del rey David. En toda la Biblia yo no he encontrado ningún versículo donde se diga que María, la madre de Jesús, sea de la casa del rey David. Y yo pregunto, le pido al Vaticano católico, a sus creyentes, y también a todo el protestantismo, que si encuentran en la Biblia algo que se diga que María desciende del rey David, que por favor me lo digan, porque mientras no se demuestre lo contrario, Jesús de Nazareth desciende del rey David por la sangre y carne que circuló por sus venas, por lo tanto, que José transmitió, a través de su mujer María, esta descendencia. Repito, mientras no se demuestre lo contrario, María no es virgen, físicamente hablando, pero sí “madre de Dios”, como todas las demás mujeres del mundo, ya que si han parido, aunque solamente sea un hijo, son madres de Dios, del Espíritu que Dios deposita en este ser humano que va a nacer. Jesús de Nazareth, pues, y sus hermanos, descienden de la casa, o familia, de David, según la carne. La iglesia rica, el Vaticano católico, o sea, la jerarquía de esta religión sea ha preocupado más de crear dogmas, creencias, ritos, ceremonias, etc. pero yo les aconsejo que ahora, en la actualidad, dejando a un lado su historia pasada, repito, les aconsejo que lean en los evangelios lo que dice Jesús: “Buscad el reino de Dios” y “A nadie llaméis “maestro”, porque uno sólo es el Maestro: Cristo”. Nosotros, la iglesia pobre de Jesús, no estamos ni en contra, ni a favor de decir si María era virgen o no. Lo importante es encontrar al Espíritu de Dios, al que llamamos “Cristo”, cada uno en sí mismo, y al vivirlo, podrán predicar a los demás, con propiedad, que hagan lo mismo. Cristo, que es el Espíritu de Dios, o sea, Dios mismo, es Justicia, Paz, Bondad. Se comprende muy bien que el día en el que toda la humanidad viva, cada uno en sí mismo, estos sentimientos, nuestro mundo se convertirá en un paraíso, viviendo la Bondad, aunque se crea o no se crea en Dios, y esto se comprende por los actos del que vive dicha Bondad, ya que no hace daño a nadie, no destruye, y esto es lo que necesitamos todos los seres humanos. Repito, amigos católicos y protestantes que habláis tanto de Jesús, tratad de comprender que sin Cristo en uno mismo, nadie es cristiano. No hay ningún mal en tener creencias, pero si solamente son eso, creencias, se convierten en fanatismo, y esto no hace bien a nadie. No se trata, pues, de creer o no creer en que si la madre de Jesús era virgen o no; es cuestión de comprender que en la actualidad es más necesario que nunca, vivir cada uno al Cristo, para bien de toda la humanidad. Así sea. Amén. (Febrero).
JESUS ERA POBRE, Y DIJO: “APRENDED DE MI”
Dice Jesús de Nazareth: “Aprende d de mí”, Mateo 11-29. “La muchedumbre que escuchaba a Jesús se maravillaba de su Sabiduría, y se preguntaba de dónde le venían tales cosas, si era “el carpintero hijo de María”, Marcos 6, 3. Soy descendiente de los apóstoles que llegaron a Mallorca poco tiempo después de la muerte de Jesús de Nazareth, cuyo mensaje ha llegado hasta nosotros de forma oral, de padres a hijos, y junto con otros obreros y obreros, descendientes o no, somos la iglesia pobre, el verdadero y único cristianismo en el mundo. Seguramente que en cualquier lugar de la Tierra hay gente pobre que vive al Cristo, cada uno en sí mismo, y forma parte del verdadero cristianismo, la verdadera religión de Dios, aunque sea con nombres diferentes. Los pobres que vivimos al Cristo y que estamos en comunión con Dios, tenemos el derecho y el deber de decir a las jerarquías y sacerdotes de la religión rica, que si no viven al Cristo, cada uno en sí mismo, no son cristianos. Jesús de Nazareth era pobre, predicaba sin pedir dinero a nadie, no tenía títulos, ni estudios de seminario, no vivía en palacios, y dice: “Aprended de mí”, y él trabajaba de carpintero. Ningún rico en el mundo es cristiano porque, “No se puede servir a Dios y al dinero”. Ningún ser humano se hace rico trabajando, sino que se hace rico a costa del trabajo de los demás, y el mandamiento de Dios dice: “Ama a tu prójimo…”, no dice: “Explótalo para hacerte rico”. La iglesia rica, tales como el catolicismo, el protestantismo, etc. que dicen fundarse en las enseñanzas de Jesús, no predican el sencillo mensaje de Jesús de Nazareth, que llevaba en sí mismo al Cristo. Nosotros, los obreros y obreras que formamos la iglesia pobre, no tratamos de entrar en polémica con la iglesia rica, pero sí que tenemos el derecho, y el deber de decir a las jerarquías y sacerdotes, y a sus creyentes ricos, que no hablen de Cristo, porque no lo viven. Y decimos esto porque vemos claramente que de la forma que viven, por mucho que lo prediquen, no viven al Cristo. Jesús dice: “Por sus frutos los conoceréis”, no por sus creencias, ritos o ceremonias. Comprendemos que hay muchos obreros y obreras en el mundo que seguramente piensan en hacerse ricos. Si les interesa más el dinero, que Cristo, allá ellos, pero si quieren ser cristianos de verdad, estar en Armonía y comunión con Dios, que procuren tener las ideas claras, que busquen a Cristo, cada uno en sí mismo, y con propiedad, podrán predicarlo a los demás. Si las jerarquías y sacerdotes de la iglesia rica vivieran de verdad el mensaje de Jesús de Nazareth, serían como nosotros, la iglesia pobre. Y pueden hacerlo, esto no es imposible, sólo tienen que abandonar las riquezas materiales que poseen, los más ancianos que vivan de una pensión, y la gente joven, tanto jerarquías, como sacerdotes, a trabajar, como hacemos nosotros, los que formamos la iglesia pobre, los apóstoles de Cristo en la actualidad. Y claro está, que si a estas personas que dirigen esta iglesia rica no les interesa vivir como verdaderos cristianos, que no hablen de Jesús, de Cristo, en una palabra, que no hablen de Dios, y se dediquen a sus cosas materiales. Pero si a alguien de entre las jerarquías, sacerdotes, y creyentes ricos y pobres de la iglesia rica, si les interesa conocer la iglesia pobre, en Mallorca mismo, que cuenten con nosotros, pero lo importante es vivir al Cristo, cada uno en sí mismo, y esta es la verdadera comunión con Dios. Ánimos amigos. (Marzo).
EL SER HUMANO PUEDE PERCIBIR, SENTIR A DIOS
Jesús de Nazareth dice: “El reino de Dios es de los pobres”, Lucas 6, 20. Para los que no me conocen, debo decirles que soy un obrero yesero ya jubilado descendiente de los primeros israelitas cristianos que llegaron a Mallorca poco tiempo después de la muerte del obrero carpintero Jesús de Nazareth, cuyo sencillo mensaje ha llegado hasta nosotros de forma oral, de padres a hijos, y junto a otros obreros y obreras, somos la iglesia pobre en Mallorca, tanto descendientes como no descendientes. Por mi propia experiencia, viviendo en mí mismo al Espíritu de Dios al que llamamos “el Cristo”, puedo decir con propiedad que el ser humano puede percibir, sentir la presencia de Dios. En la parte física, percibimos las palabras, los ruidos, mediante los oídos, pero si oímos cantar, alguna música, el canto de los pájaros, etc. sentimos una emoción muy agradable, y esto, comparándolo con otros ruidos de máquinas, motores, etc. notamos la diferencia. Estos ruidos de maquinarias nos molestan, pero oyendo la música, el canto, nos elevan, nos elevan, pero esto es poca cosa si lo comparamos con lo que percibimos y sentimos con la mente, o se, con el espíritu. La oración íntima, repetida muchas veces cada día sin ponerle atención, se vuelve rutinaria, pero si lo que se piensa en la oración, que no ha de ser necesariamente la oración que compuso Jesús, el Padrenuestro, pueden ser otras palabras, otras ideas, pero si la repetición es cada vez más acción, digamos, más fuerte, y no me refiero a la boca, sino al sentir interior, percibes algo, sientes algo, que es muy difícil expresar con palabras, y la presencia de Dios es tan real, que vives la Comunión, y entonces es cuando el ser humano que vive esta experiencia, cuando habla con la gente, lo hace siempre con la gente, lo hace con ideas propias de Bondad, Justicia, Paz, o sea, Sabiduría de Dios. Este ser humano puede hablar de ideas de otras personas, pero lo más importante son sus ideas propias, que son la repetición de la sensación espiritual que vives y percibes cuando sientes a Dios. Y esta verdadera Comunión con Dios produce ideas, que podríamos decir, que son muy elevadas, y sirven para vivir la verdadera vida como ser humano. El egoísmo, la ambición que produce la explotación del hombre contra el hombre, la envidia, la maldad, las guerras, estas cosas ensucian la vida, la verdadera vida del ser humano que vive al Cristo, o sea, a Dios, en sí mismo, y es cuando la oración íntima es continua en la mente, y pides a Dios que ningún ser humano sufra enfermedades físicas, y que todos despierten a la verdadera vida, y claro está, que esto se realiza cuando te apartas de las religiones organizadas por los hombres y vives la verdadera vida sin odiar a nadie, porque experimentas y vives la presencia de Dios, a la cual podemos decir, sin equivocarnos, que es la Bondad. Cuando yo aconsejo a todos los pobres del mundo que procuren no traer muchos hijos, es porque es la única solución a todos los problemas que padecen los pobres, problemas que producen los ricos con su egoísmo, el cual es falta de Dios. Por eso también aconsejo a las jerarquías y sacerdotes de todas las religiones que busquen al Espíritu de Dios, y podrán predicar, con propiedad, a todos los ricos del mundo. A los pobres que ansían ser ricos, les digo que la verdadera riqueza para el ser humano es poder vivir en Comunión con Dios, y esto no son teorías, es la verdadera realidad cuando percibes, sientes, en una palabra, vives la Comunión con Dios. Ánimos amigos, un fraternal saludo. (Abril).
JESÚS DE NAZARETH NO ERA RICO, ERA POBRE
En el evangelio podemos leer lo siguiente: “No alleguéis tesoros en la Tierra…” Mateo 6, 19. “No podéis servir a Dios y a las riquezas”, Mateo 6, 24. “¿De donde le viene a este esta Sabiduría, no es acaso el carpintero, hijo de María?”, Marcos 6, 25. “Aprended de mí”, Mateo 11, 29. “El reino de Dios es de los pobres”, Lucas 6, 20.
Soy descendiente de los primeros israelitas, familiares y amigos de Jesús de Nazareth, que llegaron a Mallorca poco tiempo después de su muerte. Su sencillo mensaje ha llegado hasta nosotros de forma oral, de padres a hijos. Junto con otros obreros y obreras, descendientes o no, somos la iglesia pobre, en Mallorca, y en otros lugares del mundo. Somos pues, el verdadero cristianismo que no necesita de sacerdotes asalariados, ni templos, ni catedrales, porque ya Jesús dijo: “Con dos o tres personas reunidas en el nombre de Cristo, o sea de Dios, El está presente”. Está claro pues, que en la iglesia pobre, que en tiempos de Jesús se llamaba sinagoga, si se quiere ser cristiano de verdad, nadie necesita ser creyente de ninguna religión organizada por los hombres. Cristo es Justicia, Paz, Bondad. Esto es Cristo, así pues, nadie es cristiano si no lleva a Cristo en sí mismo. Tenemos el derecho y el deber de decir a la iglesia rica, tal como el catolicismo, el protestantismo, testigos de Jehová, etc. tanto a las jerarquías, o sea, a los dirigentes, como a sus seguidores, los creyentes, que si quieren ser, de verdad, cristianos de Cristo, tienen que buscarlo cada uno en sí mismo, porque nadie es cristiano sin Cristo. No tratamos de polemizar con nadie, pero sí de llamar la atención a estas organizaciones religiosas, y a toda la humanidad, para que de verdad busquen la vida verdadera, que es Cristo, que es Dios. Cuando toda la humanidad viva esta Bondad y Sabiduría de Dios, nuestro mundo será un paraíso. Mientras tanto, aconsejamos a todos los pobres del mundo, que no traigan muchos hijos; no aumentemos el número de obreros en paro, de gente que pasa hambre, de soldados para las guerras que organizan los ricos. Y a todos los ricos les digo que piensen un poco en ellos mismos, y también en los demás, que procuren despertar la buena conciencia, que no exploten a los hombres, y que las riquezas que acumulan a través del trabajo de los pobres, sea para bien de todos, para que no falte nada a nadie, como la comida, la casa, etc. y esta es la verdadera Justicia de Dios. No se trata de que todos seamos ricos; es cuestión de que la riqueza material esté al servicio de toda la humanidad. Además, si los ricos quieren ser cristianos, ya lo saben: “No se puede servir a Dios y al dinero”, como nos dice Jesús de Nazareth. Comprendemos que seguramente que en la iglesia rica hay personas con buena voluntad que procuran vivir al Cristo; estas personas forman parte del verdadero cristianismo junto con nosotros, la iglesia pobre, que como verdaderos cristianos, predicamos a toda la humanidad lo que dice Jesús: “El verdadero Maestro y Pastor es Cristo”. No se trata pues, de seguir a nadie, pero sí de sentirnos amigos y hermanos de todos. Los títulos de una carrera que se está ejerciendo, no separan a nadie, pero sí esta gran injusticia social de ricos y pobres. Amigo que estáis dirigiendo la iglesia rica, siempre os aconsejamos que busquéis a Cristo, y que las riquezas materiales que están en vuestro poder, las pongáis al servicio de todos, y si esto no os interesa, no habléis de Dios, ni de Jesús de Nazareth, nuestro amigo. Ánimos amigos, recibid nuestro sincero saludo apostólico. (Abril).
CARTA DE UN NIÑO RECIÉN NACIDO A SU MAMÁ
Este mensaje es como una parábola apostólica, adelante pues. Érase una vez un niño recién nacido, que escribió una carta a su mamá, decía así: “Mamá, mamá, no me gusta este mundo, o sea, no me gusta mucha gente que vive aquí, los niños mayores, que se llaman “hombres”, se explotan entre ellos, unos se hacen ricos a costa del trabajo de otros, se matan unos con otros en lo que llaman “guerras”. Los niños pobres van muy poco a la escuela, o no van, y los niños ricos tienen buenos colegios, estudian, etc. Los papás ricos gobiernan los países, tienen palacios, dinero, oro, armas, tierras, etc., y los papás pobres, si tienen la suerte de tener un trabajo, cobran un salario que sólo les da para comer, pero muchos papás están en el paro obrero, y los hay que se meten en vicios, etc.; veo, pues, una humanidad dividida en ricos y pobres. Veo también, muchas organizaciones que se auto titulan “religiosas”, con sus jerarquías y sacerdotes, con estudios de seminario, paga mensual, etc., que hace siglos que siempre tratan de contentar, de aconsejar a los pobres, que sean buenos chicos, que si son buenos irán al cielo, mientras los sacerdotes y los demás ricos se procuran a toda costa su cielo en este mundo. Mamá, mamá, veo muchos niños que trabajan, los hombres los explotan, o son víctimas sexuales, o son secuestrados, vendidos, o asesinados para venderlos a la llamada “ciencia”, para hacer lo que llaman “transplante de órganos”. Mamá, mamá, no me gusta esta llamada “sociedad”. “civilización”, su llamada “cultura”, y todo esto es el sistema capitalista, esto es una porquería, es la gran bestialidad de muchos seres llamados “humanos”. Mamá, mamá, mira, mientras sigan en marcha las fábricas de armas, los cuarteles abiertos y estén en el paro obrero millones de pobres, tú y todas las mamás pobres del mundo, procurad no tener muchos hijos, o no tener ninguno, para no aumentar el número de pobres, de obreros en paro, o de soldados para las guerras que organizan los ricos”. Un momento niño, un momento, ¿quién te ha dictado esta carta? “Verás mamá, es un abuelito, él y otros abuelitos saben mucho de Dios, de la vida, etc.”. Ya lo decíamos tu abuelo y yo, “el niño ya lo ha dicho todo, porque los niños y los abuelos siempre hablan claro, buscamos siempre la verdad, hablamos cosas verdaderas, caiga quien caiga, además, yo soy uno más de la iglesia pobre, el único cristianismo en el mundo, somos la repetición o restauración de la sencilla sinagoga o iglesia que formó el obrero carpintero Jesús de Nazareth, con otros obreros en Israel hace casi dos mil años”. Y nosotros, los obreros y obreras que formamos la Iglesia Pobre, aconsejamos a todas las mamás o futuras mamás pobres, en todo el mundo, que tengan pocos hijos o ninguno, y que todos los pobres del mundo se den de baja de la religión de los ricos, llámese como se llame, y que todos busquen al Espíritu de Dios, que los cristianos llamamos Cristo, cada uno en sí mismo, en su propia vida. Ánimos, pues, amigos. Así sea. Amén. (Abril).
JESUS DE NAZARETH Y SU FAMILIA
En la Biblia podemos leer lo siguiente: “Conoció de nuevo Adán a su mujer, que parió un hijo, a quien puso por nombre Set”, Génesis 4, 25; “José no conoció a María hasta que tuvo su hijo primogénito y le llamó Jesús”, Mateo 1, 25; “Jesús estaba predicando en una casa, y le dijeron: Tu madre y tus hermanos están fuera y desean hablarte”, Mateo 12, 46; “Los apóstoles estaban reunidos con algunas mujeres, la madre de Jesús, y los hermanos de este”, Hechos 1, 14.
Para los que no me conocen debo repetir lo de siempre: Soy un obrero yesero ya jubilado. Cuando se lee en estos versículos citados en este mensaje, claro está, copiados de la Biblia, la palabra “conocer”, se comprende muy bien que se refiere al acto sexual. Hay alguna traducción de la Biblia que en lugar de la palabra conocer, ponen “coito”. Vemos pues que José, el padre de Jesús, tuvo coito con su mujer, María, después de que esta pariera a Jesús. Queda claro que María parió otros hijos, y si se acepta que “Jesús nació por obra del Espíritu Santo”, no se dice nada de estos otros hijos que parió María. En los Evangelios no se dice que estos hermanos de Jesús también nacieran por obra del Espíritu Santo. Comprendemos pues que nacieron de forma normal, o sea, natural, como los demás seres humanos. Nada pues, de seguir siendo María, “la virgen”. Y tanto en los evangelios, como en los Hechos de los apóstoles, cuando se habla de la madre de Jesús, los apóstoles mismos no dicen: “virgen María”, ni “madre de Dios”. Está claro pues, que todo esto está compuesto por la iglesia rica, o sea, por el Vaticano. La iglesia rica, en este caso, la católica, por los dogmas y creencias que ha creado la jerarquía, a la madre de Jesús, a María, una mujer pobre, la llaman ”la virgen y Madre de Dios”. ¿Por qué no escogieron a una mujer rica, una condesa, marquesa, princesa, etc. y escogieron a María, una mujer pobre? A mi me parece que es una burla que se hace a Dios, y a todos los pobres del mundo. Además del gran negocio que se hace en muchos lugares del mundo, aquí y allá, con las estatuas que de la que llaman “madre de Dios”, la iglesia rica se atreve a decir que a Cristo se va por mediación de María, la “madre de Dios”, y de esta forma, han confundido a mucha gente que, seguramente, con buena fe han creído, y creen, lo que les dicen la jerarquía y sacerdotes de la iglesia rica. Pero yo, siendo uno más de la iglesia pobre en Mallorca, aconsejo a todos los pobres del mundo que si quieren ser cristianos de verdad, busquen a Cristo, cada uno en sí mismo. Y a los ricos les repito lo que les decía Jesús: “No se puede servir a Dios y al dinero”. No tratamos de entrar en polémica con nadie, pero como cristianos de Cristo, tenemos el derecho, y el deber, de decir a toda la humanidad que para acercarse y comunicarse con Dios, Creador y Recreador del infinito Universo, es a través de la oración íntima, como nos decía Jesús, y en la actualidad nos dicta el Espíritu de Dios al que llamamos “Cristo”. No hay que perder el tiempo yendo detrás de “santos”, o “santas”, declarados como tales por la iglesia rica, ni tampoco de la “madre de Dios”, declarada como tal por la jerarquía de la iglesia rica, o sea, el Vaticano. Es Cristo quien hace verdadero cristiano a todo ser humano que lo vive en sí mismo; el cual es Justicia, Paz, Bondad, esto es Sabiduría de Dios. Ánimos amigos, buscad a Cristo, si queréis ser cristianos de verdad. Un fraternal saludo desde Mallorca. (Mayo).
JESUS DE NAZARETH CON EL ESPIRITU: CRISTO
En la Biblia podemos leer como Jesús dice a sus discípulos, a sus apóstoles: “A mí no siempre me tendréis”, Mateo 26, 11; “Donde están dos o tres congregados en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos”, Mateo 18, 20. Jesús de Nazareth, el hombre, llevaba en sí mismo al Espíritu de Dios al que llamamos Cristo, y por eso, podía decir de forma natural: “A mi no siempre me tendréis”, pero cuando dice: “Donde están reunidos dos o tres reunidos en mi nombre…”, está claro que habla del Espíritu, del Cristo, porque el cuerpo de Jesús no puede estar presente en varios lugares a la vez, pero estas personas reunidas forman la verdadera sinagoga o iglesia, y no necesitan sacerdotes de ninguna clase para que hagan de intermediarios entre Dios y los seres humanos. Y la cosa va más lejos aún cuando Jesús dice: “Vosotros oraréis, o rezaréis así, de forma íntima, en silencio: “Padre nuestro que estás en los cielos...”. Cualquier ser humano, aunque esté solo, tampoco necesita sacerdotes de ninguna clase. La iglesia rica, como el catolicismo, el protestantismo, etc. dicen que Jesús era el mismo Cristo. Supongamos que sea así. Jesús de Nazareth dice: “Aprended de mi”, y para predicar y vivir en comunión con Dios, no necesitó para nada a los sacerdotes de la religión judía. Y claro está, que Jesús no vino a este mundo para desmontar una religión y montar otra, tal como es la iglesia rica, la cual montaron algunos siglos después de la muerte de Jesús de Nazareth, personas con poder y dinero.
Nosotros los obreros y obreras que formamos la iglesia pobre en Mallorca comprendemos muy bien todo esto. Y siendo algunos de nosotros descendientes de los apóstoles de Jesús que llegaron a Mallorca poco tiempo después de la muerte del obrero carpintero, cuyo mensaje ha llegado hasta nosotros de forma oral, de padres a hijos, y con propiedad podemos decir a toda la humanidad, que nadie es cristiano sin Cristo en sí mismo. Las creencias, dogmas, ritos, ceremonias, etc. no tienen nada que ver con Cristo. No se trata, pues, de creer o no creer en Dios, en su Espíritu; se trata de vivir en y con Cristo, aunque sea con nombres diferentes. Todos los seres humanos que practican la Justicia, la Paz, la Bondad, viven al Espíritu de Dios. Siendo, pues nosotros, los obreros y obreras que formamos la iglesia pobre en Mallorca, y en otros lugares del mundo, tenemos el derecho y el deber de decir a la iglesia rica, como el catolicismo, el protestantismo, etc. que al no vivir al Cristo en ellos mismos, no se presenten como cristianos, y demuestran claramente que las jerarquías, sacerdotes, y creyentes ricos, no son cristianos. Por eso siempre estamos repitiendo lo mismo: “Convertíos todos a Cristo, si queréis ser cristianos, pero si queréis seguir siendo como sóis, partidos políticos, vosotros católicos, protestantes, no habléis de Cristo, no habléis de Dios. Nosotros, la iglesia pobre, el verdadero cristianismo, no podemos admitir que gente rica, como sois vosotros, se presenten como “cristianos”, por favor, no habléis de Cristo, ni de Dios, mientras no estéis viviendo el mensaje de Jesús, quien bien claro dice que, “No se puede servir a Dios y al dinero”. Y vosotros, pobres del mundo, comprended lo que dice Jesús: “El reino de Dios es de los pobres”. Se comprende muy bien que no basta con ser pobres para ser cristiano, porque nadie es cristiano sin Cristo en sí mismo. Desde Mallorca os animamos a que lo busquéis, y que seáis como nosotros, apóstoles de Cristo y sacerdotes de Dios, cada uno en sí mismo, para poder decir con propiedad a los demás pobres, que hagan lo mismo. Y si los ricos quieren ser cristianos, que se aparten de las riquezas materiales que poseen, pero si esto no les va bien, tanto a las jerarquías y los sacerdotes, como a los creyentes, que se queden con “el becerro de oro”, pero que no hablen de Dios. Ánimos amigos, procurad meditar bien estas cosas, y que Dios os ilumine. Así sea. Amén. (Julio).
LAS TENTACIONES DE JESUS DE NAZARETH
En la Biblia podemos leer lo siguiente: “El diablo le dijo a Jesús, mostrándole todos los reinos del mundo, y la gloria de ellos: “Todo esto te daré si de hinojos me adorares”. Díjole entonces Jesús: “Apártate Satanás, porque está escrito: “Al Señor, tu Dios, adorarás, y a El solo darás culto”, Mateo 4, 8, 10. “Y Jesús dice a los apóstoles: “Velad y orad, para no hacer en tentación”, Mateo 26, 41. La humanidad está dividida en ricos y pobres; toda la riqueza material, tales como el oro, las minas, los pozos de petróleo, las fábricas de armas, las tierras, los palacios, los partidos políticos, las religiones, etc. están en manos de los ricos. Se comprende, pues, que los adoradores de Satanás son los ricos. Para nosotros, los obreros y obreras que formamos la iglesia pobre, comprendemos que este Satanás o demonio del cual nos habla la Biblia, es la ambición, el egoísmo que está en las mentes de muchos millones de seres humanos, y muchos caen en la trampa, y “se arrodillan”, simbólicamente, y adoran al becerro de oro, pero se comprende que también hay mucha gente pobre que tienen en sus mente la idea de enriquecerse, materialmente hablando. Yo creo que las tentaciones de Jesús, en realidad eran los judíos ricos, y sobre todo, los sacerdotes que le dirían a Jesús: “Deja de predicar “tonterías”, vente con nosotros, y lo tendrás todo, y hasta puedes llegar a ser el Sumo Pontífice”. Se comprende, pues, que el evangelista, de forma romántica o literaria, escribió esa palabra: Satanás. En la vida misma de cada día, millones de seres humanos “oyen” en su interior: “Todo esto puede ser tuyo, si me adoras”, y muchos son tentados y se enriquecen a costa del trabajo de los demás, y a costa de las vidas de los demás en las guerras que organizan los ricos para acumular más dinero, más riquezas materiales. Pero para vencer la tentación de este “pobre diablo”, al cual le han cargado todos los males de la Tierra sobre sus espaldas, pero que en realidad es el egoísmo de millones de seres humanos. Pero cuando se vive al Cristo, al Espíritu de Dios, el nombre que le demos es lo de menos, y empiezas a comprender las cosas, y vives la verdadera vida como ser humano, y no como un animal o ave de rapiña.
Amigos pobres del mundo, buscad a Cristo, cada uno en sí mismo, si queréis ser cristianos de verdad, y vosotros ricos, ya lo sabéis: “No se puede servir a Dios y al dinero”: Muchos me dirán que estoy repitiendo lo mismo, pero de esta forma, la idea queda más gravada en la mente. Soy el obrero yesero ya jubilado, descendiente de los apóstoles amigos de Jesús, que llegaron a Mallorca poco tiempo después de la muerte del carpintero, y con otros amigos, descendientes o no, somos la iglesia pobre, el único cristianismo en el mundo. No somos, pues, una religión, ni una secta, simplemente somos amigos procuramos vivir al Cristo, o sea, la Justicia, la Paz, la Bondad, que son lo único que puede liberarnos de las tentaciones, o se, de la ignorancia que llaman “Satanás o demonio”. Ánimos amigos, buscad la Verdad en vosotros mismos, a la cual nosotros llamamos “Cristo”, y otros lo llaman con otros nombres. De forma definitiva, y que repetimos muchas veces, se puede decir: “Vive la vida, no la ensucies, y deja vivir a los demás, y todo esto con Bondad”. Ánimos amigos. Así sea. Amén. (Julio).
JUSTICIA SOCIAL DE JESÚS DE NAZARETH
En la Biblia podemos leer lo siguiente: “Jesús dijo a sus discípulos: “Recordad los panes, que de ellos comieron la primera vez 5.000 hombres, y la segunda vez 4.ooo hombres”, Mateo 16, 9. Para los que no me conocen, debo decir que soy el obrero yesero ya jubilado descendiente de los apóstoles de Jesús de Nazareth que llegaron a Mallorca poco tiempo después de su muerte. Su mensaje ha llegado hasta nosotros, a mi familia, de forma oral, de padres a hijos, y junto con la propia experiencia espiritual en mí mismo, puedo decir estas cosas. Jesús de Nazareth recuerda a los apóstoles, hombres y mujeres que le seguían, la multiplicación de panes y peces, donde una vez comieron 5.000 hombres, sin contar mujeres y niños, y la segunda vez comieron 4.000 hombres; 5 y 4 suman 9, el número mas alto, o sea, la totalidad, según la cábala judía, dando a entender que los seres humanos que viven al Cristo, forman un solo cuerpo, y su cabeza es Cristo. Los apóstoles entendieron muy bien esto, y dicen: “Somos un cuerpo, y cuando un miembro padece, todos padecen, y cuando uno se alegra, todos se alegran”. La cabeza de este cuerpo es Cristo; este es el cristianismo formado por los cristianos, o sea, gente pobre. La iglesia rica no entiende, o no quiere entender, a Jesús de Nazareth, y han hecho de este cuerpo, un monstruo con medio cuerpo rico y medio cuerpo pobre. Y de este monstruo, o injusticia social, dicen que Cristo es su cabeza. De esta forma, la iglesia rica, tales como el catolicismo, el protestantismo, etc. se burlan de Dios y de los pobres de este mundo. Ningún padre humano que supongamos que tenga 3 ó 4 hijos no diría nunca a uno o dos de sus hijos: “Montad un negocio y que vuestros hermanos trabajen para vosotros, y os haréis ricos”. Ningún padre ni madre que estén en sus cabales dirán estas barbaridades, además, la misma gente los criticaría, sin embargo, se admite de forma normal que además de que la humanidad esté dividida en ricos y pobres, también la iglesia rica esté compuesta de ricos y pobres, explotados y explotadores, y los sacerdotes dicen y quieren hacer creer a la gente, que Dios que es el Creador y el Padre de todo, está contento con esta injusticia. Pero si yo digo estas cosas, siendo un obrero ya jubilado, imaginad lo que, seguramente, diría Jesús de Nazareth hace dos mil años a toda la gente que le escuchaba, y que si alguien lo escribió, la iglesia rica lo tapa, no lo dice. Tanto Jesús de Nazareth, como sus amigos, los apóstoles hombres y mujeres que estaban de acuerdo con su mensaje, y en la actualidad nosotros, los obreros y obreras que formamos la iglesia pobre, no tenemos nada que ver con los partidos políticos que luchan a favor de la justicia o de la igualdad humana. Nosotros, los cristianos vamos mas allá de lo político, y siempre aconsejamos lo mismo, que si los pobres quieren ser cristianos, busquen a Cristo, cada uno en sí mismo, porque la verdadera comunión con Dios produce la verdadera Justicia, Paz, Bondad, o sea, trabajar para ganarse el pan, y la oración continua para vivir la verdadera comunión con Dios. Y si los ricos quieren ser cristianos, ya lo saben: “No se puede servir a Dios y al dinero”. La multiplicación de panes y peces con Cristo es Justicia, no hay explotación de ninguna clase. Dios dice: “Ama a tu prójimo”, no dice: “Explótalo”. Ánimos amigos, si queréis ser cristianos, buscad a Cristo, el nombre que se le de es lo de menos, pero buscadlo cada uno en sí mismo. Lo importante es estar bien con Dios, el Creador y Recreador del infinito Universo, Padre de todos. Así sea. Amén. (Julio).
LA FAMILIA DE JESÚS DE NAZARETH ERA POBRE
Cuando el ángel anunció a María el nacimiento de su hijo Jesús, entre otras cosas María dijo: “Derribó a los potentados de los tronos, y ensalzó a los humildes, a los hambrientos los llenó de bienes y a los ricos los despidió vacios”, Lucas 1, 52-53. Yo soy un obrero yesero ya jubilado, descendiente de los amigos de Jesús de Nazareth, o sea, los apóstoles que llegaron a Mallorca poco tiempo después de la muerte de Jesús, cuyo mensaje ha llegado hasta nosotros de forma oral, de padres a hijos. La “virgen” María y su esposo José eran pobres. Jesús era pobre, y los apóstoles, incluido Pedro, eran todos pobres. El verdadero cristianismo siempre ha sido y es pobre. La iglesia rica, o sea, el Vaticano católico, en su jerarquía y sacerdotes, y con su presidente o jefe al que llaman “el papa”, que dicen que es el sucesor del apóstol Pedro, esta iglesia ha proclamado a la “virgen” María, “madre de Dios”, y nosotros, la iglesia pobre, aceptando que María es la madre de Dios, nos sentimos orgullosos, porque la madre de Dios era y es pobre.
Nosotros, los cristianos que formamos la iglesia pobre, no estamos en contra de los dogmas o creencias de la iglesia rica, pero tenemos el derecho y el deber, porque ya es hora de aclarar estas cosas, de decir que la “virgen” María era pobre, y si ha sido proclamada por la iglesia rica, como “madre de Dios”, esta es pobre. Cuando leemos lo que dice María referente a los ricos y a los pobres, comprendemos que María, su hijo Jesús, y los apóstoles, no están en contra de los ricos, como pudieran estarlo los seres humanos que están en asuntos políticos. La iglesia pobre de Jesús, la de ayer y la de hoy, comprendemos que ningún ser humano puede ser cristiano, y al mismo tiempo ser rico, porque trabajando nadie se hace rico, pero sí explotando al prójimo. El trabajo produce riqueza, y esta se la quedan unos cuantos, mientras los pobres trabajan toda la vida por un salario. Esta injusticia social no encaja, no cabe en el cristianismo verdadero de la familia pobre de Jesús, el Cristo. La Justicia, la Paz y la Bondad son Sabiduría de Dios, y esto lo vive cualquier ser humano que tiene al Cristo en sí mismo. Los ricos de todo el mundo siempre procuran enriquecerse más, defienden sus propios intereses, y tanto los jefes políticos y religiosos, los cuales forman parte del capitalismo, siempre procuran alimentar su egoísmo, pero nosotros, los cristianos, continuamos haciendo un llamamiento a todos los pobres del mundo. Procurad tener las ideas claras, pensad por vosotros mismos, con ideas propias. No se trata de odiar a los ricos, pero comprended que nosotros, los pobres de todo el mundo, no tenemos que dejarnos engañar por los ricos. La familia de Jesús, junto con los apóstoles, son un vivo ejemplo para los pobres del mundo. Jesús dice: “Aprended de mí”, y los primeros apóstoles, Pedro incluido, eran pobres. Repetimos: “La “virgen” era pobre, y según la iglesia rica, es “la madre de Dios”, pero es pobre”. Los obreros y obreras que en la actualidad formamos la iglesia pobre, el verdadero y único cristianismo, aconsejamos a todos los pobres del mundo que busquen a Cristo, cada uno en sí mismo, y si los ricos quieren ser cristianos, que tengan presente lo que dice Jesús: “No se puede servir a Dios y al dinero”. Pobres del mundo, procurad no traer muchos hijos, no aumentemos el número de obreros en paro, de gente que pasa hambre, o de soldados para las guerras que organizan los ricos. En nombre de Jesús de Nazareth, de la “virgen” pobre, de “la madre de Dios” pobre, y de todos los apóstoles pobres. Ánimos amigos, ricos y pobres, buscad a Cristo. Así sea. Amén. (Agosto).
LOS CRISTIANOS LLEVAN LA CRUZ DE CRISTO
Jesús de Nazareth, el Cristo, dice lo siguiente: “El que no toma su cruz y viene en pos de mí, no puede ser mi discípulo”, Lucas 14, 27. Soy el obrero yesero ya jubilado, descendiente de los apóstoles de Jesús que llegaron a Mallorca poco tiempo después de la muerte del carpintero de Nazareth, cuyo mensaje ha llegado hasta nosotros, hasta nuestra familia, de forma oral, de padres a hijos, y junto con la experiencia de tener al Cristo en mí mismo, puedo decir estas cosas. Jesús dice que “para seguirle hay que tomar la cruz”. Se entiende, pues, que no se trata de la cruz como un instrumento de muerte, como lo fue la cruz donde crucificaron a Jesús de Nazareth. De ser así, de tener que coger esa cruz, se diría ahora: “Coge la horca, o la silla eléctrica”, y eso es un error, no es así. Tampoco es la cruz de oro que llevan colgada del cuello las jerarquías y sacerdotes de la iglesia rica. Cuando Jesús dice: “No se puede servir a Dios y al dinero”, es porque trabajando nadie se hace rico, pero sí a costa del trabajo de los demás, o sea, la explotación. La verdadera cruz del cristiano es, pues, la vida sencilla de trabajo y oración. El cristiano, pues, trabaja para comer, para ayudar a su familia; esta es la verdadera cruz a la que se refiere Jesús de Nazareth, y esta cruz, que es la misma vida de Justicia, Paz, Bondad, produce Esperanza y Alegría. Esta es la verdadera cruz del cristiano de Cristo. Jesús sigue diciendo: “Cualquiera de vosotros que no renuncie a todos sus bienes, no puede ser mi discípulo”, Lucas, 14, 33. El mensaje de Jesús es claro y sencillo. Ser cristiano de Cristo, o sea, estar en comunión con Dios, es para los pobres, si apartan de sus mentes toda clase de egoísmo. Y si algún rico quiere ser cristiano, y llevar la verdadera cruz de Cristo, ya lo sabe: “No se puede servir a Dios y al dinero”. No tratamos de juzgar a nadie, pero tenemos el derecho y el deber de decir a toda la humanidad, que si alguien quiere ser cristiano, que busque a Cristo en sí mismo, pero si no le interesa y prefiere las cosas materiales de la vida, está en su derecho, pero por favor, que nadie se presente como “cristiano”, con títulos de jerarquías, de sacerdocio, estudios de seminario, con la cruz de oro, con títulos de “nobleza”, o manejando negocios que les proporcionen grandes riquezas; en una palabra, que nadie es cristiano, sin Cristo en sí mismo, y podemos cambiar el nombre y decir Espíritu Santo, Buda, etc.
Pero lo importante es comprender que “la cruz de Cristo”, no es de oro, sino que es de Justicia, Paz, Bondad. Nadie es, pues, apóstol o discípulo de Cristo, si maneja riquezas materiales.
Estas cosas, procuramos vivirlas y predicarlas los obreros y obreras que formamos la iglesia pobre en Mallorca, y en otros lugares del mundo. Este cristianismo siempre ha existido en familias, o simplemente, en personas, desde Jesús de Nazareth, hasta nosotros, en la actualidad.
Amigos, pobres del mundo, ya lo sabéis, si queréis ser cristianos y estar en armonía o comunión con Dios, buscad a Cristo, cada uno en sí mismo. Y vosotros, ricos, ya lo sabéis, procurad tener las ideas claras y no os engañéis a vosotros mismos, ni a los demás.
Resumiendo, que el verdadero cristiano no lleva la cruz de oro, y claro está, que tampoco lleva en sus manos armas para matar. Jesús nos dice que los mandamientos de Dios se resumen en dos: “Ama a Dios y al prójimo”. Yo, personalmente, pido a Dios en oración que todos vivamos pronto la Bondad, y creo que los demás amigos piensan lo mismo, ya que la Bondad y la Sabiduría de Dios es Cristo. Así sea. Amén. (Agosto).
LOS CRISTIANOS SON VICARIOS DE CRISTO
En el Evangelio podemos leer lo que Jesús de Nazareth les dice a sus apóstoles: “En verdad os digo, cuanto atáreis en la Tierra, será atado en el cielo, y cuanto desatáreis en la Tierra, será desatado en el cielo”. Mateo 18, 18. Entre otras cosas, Jesús le dice a Pedro: “Yo te daré la llave del reino de los cielos, y cuanto atares en la Tierra, será desatado en los cielos”, Mateo 16, 18-20. Y Jesús de Nazareth, también les dice a sus apóstoles: “Pero vosotros no os hagáis llamar rabí, porque uno sólo es vuestro Maestro, y todos vosotros sois hermanos, ni llaméis padre a nadie sobre la Tierra, porque uno sólo es vuestro Padre, el que está en los cielos, ni os hagáis llamar doctores, porque uno sólo es vuestro Doctor, Cristo. El más grande de vosotros sea vuestro servidor. El que se ensalzare, será humillado, y el que se humillare, será ensalzado”. Mateo 23, 8-12; “Nadie puede servir a dos señores, pues o bien aborreciendo al uno, amará al otro, o bien adhiriéndose al uno, menospreciará al otro. No podéis servir a Dios y a las riquezas”. Mateo 6, 24.
Como en todos los mensajes, tengo que repetir que soy un obrero yesero ya jubilado, mallorquín, descendiente de los apóstoles y familiares de Jesús que llegaron a Mallorca poco tiempo después de la muerte del obrero carpintero Jesús de Nazareth, el Cristo, cuyo sencillo mensaje ha llegado hasta mí, o sea, a mi familia, de forma oral, de padres a hijos. Pero lo más importante es mi experiencia propia de vivir en Cristo. Lo que dicta el Espíritu de Dios, y lo que está escrito en estos versículos, viene a ser lo mismo, todo encaja. Hay que comprender que cuando Jesús dice: “A nadie llaméis padre”, se refiere a lo espiritual, porque en el terreno físico, llamamos “padre y madre”, a nuestros padres humanos. Cristo, o sea, Dios Creador y Recreador del infinito Universo, es el verdadero Maestro y Pastor que nos enseña y nos guía en los caminos de la vida en este mundo. Cuando el ser humano vive en y con Cristo, vive la Justicia, la Paz, la Bondad, y nos convierte, pues, a todos en apóstoles y vicarios de Cristo, o sea, en sus representantes de Dios en la Tierra. Esto está al alcance de toda la humanidad, y sobre todo, de los pobres, si quieren. Y si los ricos quieren ser cristianos, ya lo saben: “No se puede servir a Dios y al dinero”. Jesús de Nazareth nos habla que da y que sacia la sed. Sidharta, el Buda, también dijo lo mismo. Se comprende que se habla de un “agua simbólica”, que en realidad es Cristo, y se comprende que hay que apartarse de las aguas sucias de todas las religiones organizadas por los hombres. La humanidad está dividida en ricos y pobres, y los “mandamases” o dirigentes de todas las religiones, siempre están en la parte rica, ya que ellos mismos no son pobres. Allá ellos, que digan lo que quieran, pero conviene repetir a todos los pobres del mundo, que ser apóstoles, vicarios de Cristo, está al alcance de todos los seres humanos, pero sobre todo, de los pobres, ya que para buscar a Cristo, no tienen necesidad de desprenderse de riquezas materiales, y si ambicionar hacerse ricos, es cuestión de apartar de su mente estas ideas negativas. Obreros y obreras del mundo, aprended de nosotros, la iglesia pobre en Mallorca, y en otros lugares del mundo. Somos cristianos de Cristo, y nos basta el verdadero Maestro y Pastor, que es Cristo, y tenemos la verdadera iglesia en la casa de cada familia, y como representantes de Dios, como Vicarios de Cristo, os enviamos a todos nuestra bendición apostólica. Ánimos amigos, buscad a Cristo, cada uno en sí mismo. Así sea. Amén. (Agosto).
LA FAMILIA QUE VIVE EN PAZ ES IGLESIA DE DIOS
El obrero carpintero Jesús de Nazareth dice: “Donde están dos o tres personas reunidas en el nombre de Cristo, El está presente”. Se comprende, pues, que las personas reunidas en el nombre de Dios, que viven la Paz, la Justicia, la Bondad, se dan cuenta de la presencia de Dios, y esto es iglesia, la cual no necesita sacerdotes asalariados de ninguna religión organizada por los hombres. Cuando hablo de “vivir en Paz”, me refiero a la verdadera Paz de la Conciencia. La familia que parece vivir en paz, en armonía, es una falsedad disfrazada de lo que llamamos “Paz”. Yo me pregunto: “Si el jefe de esta familia es un empresario que tiene un negocio montado con muchos obreros, tanto si es el marido, como si es la mujer, se quedan con el beneficio que produce el trabajo del prójimo; es un robo legalizado. Estas personas pueden pensar que no hacen daño a nadie, y viven una aparente “paz”, que no es la de Dios. Pero si se trata de una familia pobre, que viven en “paz”, pero en la mente de estos seres humanos está el egoísmo, y piensan en hacerse ricos algún día, tampoco es la verdadera Paz, la de Dios. Yo mismo, siempre he procurado tener estas ideas claras, por eso, nuestra familia siempre ha sido iglesia de Dios, pero que se comprenda que cuando esto me refiero a nuestra familia viviendo una vida sencilla de Paz, de Justicia, de Bondad, o sea, una familia normal, no de seres humanos que tratan de vivir una vida mística. El verdadero cristiano es un ser humano bondadoso, justiciero, pero alegre. Yo creo que en nuestro mundo hay otras familias, sólo Dios sabe cuantas, que viven de verdad la iglesia de Dios, aunque se le den nombres diferentes al Espíritu de Dios, nuestro Padre, Creador y Recreador del infinito Universo.
Yo comprendo que para las cosas humanas, sociales, necesitamos organizaciones políticas llamadas “gobierno, ayuntamiento, policía, etc. pero en las cosas espirituales, que son lo que llamamos “Dios”, el Creador y Recreador del infinito Universo, siendo los seres humanos espíritus que muchos tratan de estar en contacto con este Dios, comprendo y creo que muchos seres humanos también comprenden, que para estar en Armonía, en Comunión con Dios, el Dios y Padre de todos, no necesitamos organizar religiones de ninguna clase, pues todos los sacerdotes de todas las religiones se presentan como intermediarios, pero en realidad son piedras de tropiezo, como ya decía Jesús de Nazareth, y son, pues, un verdadero impedimento para vivir la verdadera Comunión con Dios, que sólo se realiza, sólo se completa en la familia que vive en Paz, la Sabiduría de Dios. Comprendiendo todo esto, es triste ver, por una parte, la gran ignorancia, y por otra parte, la mala fe de sacerdotes y creyentes que piden que las cosas religiosas, “espirituales”, se enseñen en las escuelas. Ya es hora de que la gente, yo diría que toda la humanidad, comprenda estas cosas. La familia que vive en Paz, que vive la Justicia, la Bondad, la Sabiduría de Dios, es la verdadera iglesia o religión de Dios, aunque la palabra “Dios” no se pronuncie en dicha familia que ya vive como verdaderos seres humanos, no como animales. Se comprende, pues, que cualquier familia, aunque algunos de sus miembros, o todos, sean ateos, si viven la Bondad, son iglesia de Dios, y seguro que no se ofenderán si yo digo que viven la verdadera Comunión con Dios. Ánimos, pues, amigos todos, buscad, cada uno en sí mismo, al Espíritu de Dios al que llamamos “Cristo”, aunque sea con nombres diferentes. Buscad esta Verdad, cada uno en sí mismo, de esta forma se comprende que somos seres humanos. Vivamos, pues, en la familia, y en la sociedad, la humanidad que todos somos. Así sea. Amén. (Septiembre).
LA FAMILIA QUE VIVE CON DIOS ES IGLESIA
Dice el Cristo, por boca de Jesús de Nazareth: “Donde están dos o tres congregados en mi nombre, ahí estoy yo, en medio de ellos”, Mateo 18, 20. Los obreros y obreras que formamos la iglesia pobre, comprendemos muy bien que la familia que vive con Dios, es iglesia. Algunos de nosotros somos descendientes de los apóstoles de Jesús que llegaron a Mallorca poco tiempo después de la muerte del carpintero de Nazareth. Yo soy un obrero yesero ya jubilado, uno de estos descendientes, que con propiedad, y por la experiencia propia, puedo decir que cualquier familia que viva con Cristo, o sea, con Dios, es iglesia, y no necesita, para nada, sacerdotes asalariados de ninguna religión organizada por los hombres. Cuando Jesús de Nazareth dice que “dos o tres personas, si viven en armonía con Dios, este está presenta, y donde está Dios, que es Justicia, Paz, Bondad, sobran todas las religiones, porque el ser humano que vive en Armonía, en comunión con Dios, no necesita sacerdotes de ninguna clase, porque el ser humano, hombre o mujer, blanco o negro, si vive con Dios, no necesita, para nada, ninguna clase de religión organizada por los hombres. La humanidad está dividida en ricos y pobres, y todas las religiones de este mundo, están compuestas de ricos y pobres. Las jerarquías y sacerdotes de cualquier religión siempre están en la parte rica, y los creyentes divididos en ricos y pobres, o sea, explotados y explotadores: “Jesús de Nazareth dice: “Los mandamientos de Dios se resumen en dos: “Ama a Dios por sobre todas las cosas, y al prójimo como a ti mismo”. Explotar, pues, al prójimo, es burlarse de Dios y del prójimo. La iglesia rica, tal como el catolicismo, el protestantismo, etc. que se autotitulan “cristianas”, no tienen nada que ver con Cristo, o sea, con Dios, pero comprendemos que en estas organizaciones religiosas, seguramente hay personas de buena fe que buscan al Cristo, cada uno en sí mismo, y si viven con Cristo, con Dios, no necesitan, para nada, sacerdotes asalariados. Cualquier familia de Mallorca, de España, y de otros lugares del mundo, si viven en Armonía como familia, si viven en Bondad, aunque algunos de ellos digan que no creen en Dios, ya están viviendo como verdadera iglesia de Dios, porque Jesús de Nazareth dice: “Por sus frutos los conoceréis”, no dice, “por sus creencias o dogmas”, sino que dice, “por sus frutos”, y donde hay Justicia, Paz y Bondad, allí está Dios, y cuando se tiene a Dios en uno mismo, se es apóstol de Cristo. Si esto lo vive cualquier familia de la verdadera iglesia de Dios en este mundo, todo lo demás es falso e hipocresía, como la política, y los “mandamases” de las religiones, que en realidad son partidos políticos, que siempre van a lo suyo, al poder político y al dinero. Pero no se trata de juzgar a nadie, además, que los que formamos la iglesia pobre no odiamos a nadie, pero tenemos el derecho y el deber de decir a toda la humanidad, y sobre todo, a los pobres del mundo, que si quieren ser cristianos de verdad, o sea, creyentes de verdad, que busquen a Dios, a Cristo, el nombre es lo de menos, cada uno en sí mismo, y que todas las familias comprendan que cuando viven la verdadera Paz y Bondad, mientras en este mundo hay tantas tinieblas, confusión y maldad, todo eso es producto de la ignorancia, es falta de Dios. A las jerarquías y sacerdotes de la iglesia rica que dicen fundarse en Jesús de Nazareth, desde Mallorca les mandamos este mensaje: “Buscada a Cristo, amigos, cada uno en sí mismo, trabajad para comer, y fundad la verdadera y única iglesia en vuestra casa, y así seréis verdaderos apóstoles de Dios, si cada uno lo tiene en sí mismo”. Ánimos amigos, y que Dios os ilumine a todos. Así sea. Amén. (Septiembre).
AQUÍ DIGO ALGO DE MI EXPERIENCIA CON CRISTO
Soy el obrero yesero ya jubilado que escribe estos mensajes sobre Jesús de Nazareth, el cual llevaba en sí mismo al Espíritu de Dios al que llamamos el “Cristo”. Aquí pues, diré algo de mi propia experiencia con Cristo. Uno de los apóstoles le dijo a Jesús: “Señor, enséñanos a orar, así como Juan también enseñó a orar a sus discípulos. Entonces les dijo: “Cuando oréis, decid: “Padre, santificado sea tu nombre, venga tu reino…”. En el Evangelio de Mateo se puede leer que Jesús nos aconseja que oremos o recemos en secreto, de forma íntima, y eso es lo que yo mismo he procurado hacer durante toda mi vida, y se lo aconsejo a todos los demás seres humanos de este mundo. La oración íntima, o sea, los pensamientos que diriges a Dios, es el verdadero, el único lenguaje que todo ser humano necesita y ha de emplear para dirigirse al Creador y Recreador del infinito Universo. Todas las religiones son una especie de muletas para andar por la vida, pero cuando desde muy joven yo me di cuenta de que la oración íntima me daba la idea clara del Cristo, desde aquél momento comprendí que no necesitaba muletas de ninguna clase. Cristo siempre es mi Maestro y Pastor, que me enseña y me guía a través de la vida, y así, con propiedad, puedo decir a toda la humanidad que hagan lo mismo. Claro, que las ideas y consejos de mi abuelo me ayudaron mucho. Yo era un niño que jugaba por la calle, pero mi abuelo ya me decía: “Procura estar bien con Dios, con la oración íntima, y a los sacerdotes de todas las religiones los mandas a paseo”. Con la oración experimento en mí mismo la Justicia, la Paz, la Bondad, esto es Sabiduría de Dios, pero me resulta muy difícil, casi imposible, dar a los demás una idea de lo que vivo, de lo que experimento de forma espiritual y material en mi vida, y por eso digo a todos los demás seres humanos: “Si no cambias tú, no cambia nada; busca en ti mismo al Espíritu de Dios al que llamamos el “Cristo”, o aunque sea con nombres diferentes, pero El te enseñará y guiará en la vida”. La humanidad está dividida en ricos y pobres, en creyentes y ateos, en buenos y malos, o sea, personas que procuran vivir la Bondad, no hacer daño a nadie, y en otras personas que sólo piensan en alimentar su egoísmo y explotan al prójimo, arman guerras en las cuales mueren muchos pobres, y otros pasan hambre y mueren en varios países, pero veo claramente que todo esto es ignorancia, falta de Sabiduría de Dios, y en mi caso puedo decir, falta de Cristo, al cual otros pueblos dan otros nombres. Cuando se lee un poco la historia de la humanidad, los llamados “profetas”, de todos los tiempos han buscado a Dios en ellos mismos. En la actualidad te das cuenta de que hay personas, hombres y mujeres, que viven la vida con Sencillez, con Bondad, esto es el Cristo, y yo aconsejo a estas personas que no pierdan el tiempo en religiones organizadas por los hombres. En muchas ocasiones he dicho que quien vive al Cristo, además de vivir la Justicia, la Paz, la Bondad, la Contemplación, el Extasis, la Adoración a Dios, ya que todo esto es uno, es algo que vives, todo lo demás le viene después, según te convenga o no, según los planes de Dios. A veces veo, y por lo tanto puedo decir, que sé cosas que me resulta muy difícil comunicarlas a los demás. Insisto, amigo, amiga, hombre o mujer, rico o pobre, busca a Cristo en ti mismo, y serás un verdadero cristiano, y nunca te arrepentirás de haber encontrado la Luz, la Verdad de la Vida. Animos amigos, y que Dios os ilumine. Así sea. Amén. (Octubre).
CATOLICOS Y PROTESTANTES CONVERTIOS A CRISTO
Para los que no me conocen, les diré que soy un obrero yesero ya jubilado. Este mensaje, y otros que estoy dando a la gente, son el resultado de vivir al Cristo en mí mismo. Todas las religiones se basan en algún libro al que llaman “sagrado”, y tienen jerarquías y sacerdotes que predican lo escrito. Con este mensaje me dirijo a la iglesia rica, catolicismo, protestantismo, que forman una religión compuesta de ricos y pobres, o sea, explotados y explotadores. Yo formo parte de un grupo de personas, gente obrera, somos la iglesia pobre. En este mensaje puedo explicar lo que vivo, que es al espíritu de Dios, al que llamamos “Cristo”. Con Sencillez, y sobre todo con Bondad, puedo decir, sin ofender a nadie: “Católicos y protestantes, convertíos a Cristo”. Pero comprendo que entre vosotros seguramente hay personas que viven en ellas mismas a Cristo. Tanto el catolicismo, como el protestantismo, se presentan al mundo como “el cristianismo que hace 2.000 años predicó Jesús de Nazareth, el obrero carpintero, en Israel”. Pero yo puedo decir con propiedad a estas organizaciones religiosas que se autotitulan “iglesia”, que no son cristianas, porque la gran mayoría, tanto jerarquías, como creyentes ricos, no viven al Cristo, y seguramente que los creyentes pobres, tienen en sus mentes más ambición, interés en cosas materiales, que en el Espíritu Santo, o en Cristo. La Justicia, la Paz, la Bondad, son cosas que se viven; esto es Sabiduría de Dios. Cuando decimos “Cristo”, nos referimos al espíritu de Dios que está presente en el ser humano, y cuando te das cuenta de esto, es cuando lo vives. Cristo te enseña, te guía de forma íntima, te dice lo que tienes que hacer y decir en la vida. El cristiano no acumula riquezas materiales, trabaja para vivir, y al ver que la humanidad está dividida en ricos y pobres, procura no traer muchos hijos al mundo. El cristiano comprende que no hay que aumentar el número de obreros en paro, de pobres que pasan hambre, de soldados para las guerras que organizan los ricos. El cristiano procura ser bueno, pero no se deja engañar por nadie. Yo mismo, como descendiente de los apóstoles de Jesús que llegaron a Mallorca después de la muerte de nuestro amigo Jesús de Nazareth, puedo deciros a vosotros, católicos y protestantes, lo que es ser cristiano. Lo importante es que con mi propia experiencia, al tener al Cristo en mí mismo, os puedo decir a todos: “Convertíos a Cristo, porque sin Cristo en uno mismo, nadie es cristiano”. Y tú, jefe de la iglesia católica a quien llaman “el papa”, junto con toda la jerarquía y sacerdotes, sois como yo y los demás seres humanos., somos todos ovejas del Buen Pastor, que es Cristo. Para estar en comunión con Dios, nadie necesita seguir a ningún pastor asalariado. Si llega el momento en el que tú y tus seguidores comprendáis estas cosas y procuréis vivir al Cristo, seréis un verdadero ejemplo para toda la humanidad. Por el hecho de vivir al Cristo en mí mismo, puedo decir con propiedad lo que ya dije al principio: “Católicos y protestantes, tanto jerarquías, sacerdotes, como creyentes, convertíos a Cristo, y que Dios os ilumine”. Así sea. Amén. (Noviembre).
EL CRISTIANISMO NO ES RELIGION, ES VIDA
Somos obreros que formamos la iglesia pobre en Mallorca, y en otros lugares del mundo, procuramos vivir al Cristo, cada uno en sí mismo. Algunos somos descendientes de los apóstoles que llegaron a Mallorca poco tiempo después de la muerte del obrero carpintero Jesús de Nazareth, cuyo sencillo mensaje ha llegado hasta nosotros de forma oral, de padres a hijos; pero lo importante es la propia experiencia. Jesús dice: “El reino de Dios es de los pobres”, pero hay que buscarlo, cada uno en sí mismo. Cristo es Justicia, Paz, Bondad, y dice, por boca de Jesús: “Yo soy la Verdad, soy la Vida”; “Donde estén dos o tres personas reunidas en nombre de Cristo, El está presente”. Cristo es el Maestro y Buen Pastor que nos enseña y nos guía en la vida. Comprendemos muy bien que cuando cualquier ser humano vive al Cristo, no necesita pertenecer a ninguna religión organizada por los hombres. Todas las religiones, y en particular la iglesia rica, tales como el catolicismo, el protestantismo, etc. que dicen basarse en el mensaje de Jesús, son asociaciones compuestas de ricos y pobres, con sus jerarquías y sacerdotes con estudios de seminario, títulos, paga mensual, etc. Esto no es el cristianismo. A los seguidores de Jesús se les dio el nombre de “nazarenos”, y pasado el tiempo se les llamó “cristianos”. Lo importante es comprender que Cristo es el espíritu de Dios. Cuando vives en y con Cristo, todas esas cosas como las creencias, dogmas, ritos, ceremonias, etc. sobran, y no necesitas que nadie te hable, o te predique lo que tú ya vives, que es el Cristo. Jesús dice: “Aprended de mí”. Jesús de Nazareth no era rico, porque comprendía, tal como comprendemos nosotros, que trabajando nadie se hace rico, ya que el que se hace rico es a costa del trabajo del prójimo, y Dios dice: “Ama a tu prójimo como a ti mismo”, no dice: “Explótalo para hacerte rico”. Las jerarquías y sacerdotes de la iglesia rica no viven al Cristo; por eso no pueden predicarlo con propiedad. Los que formamos la iglesia pobre, yo mismo que soy un obrero yesero ya jubilado, comprendemos que en la iglesia rica, seguramente hay personas que viven al Cristo, y seguro que son gente pobre que no tienen ninguna necesidad de pertenecer a la iglesia rica. Resumiendo, todo esto es el cristianismo, que no es religión, es vida. Cristo, pues, no es algo para creer, sino para vivir. La palabra “cristiano”, quiere decir que se vive al Cristo, al espíritu de Dios. En el mundo hay personas que le dan otros nombres; lo importante es comprender que nos referimos a Dios. Aclarando más todo esto, podemos decir que es “vivir la vida sin ensuciarla”. Cuando el ser humano vive la Bondad, la Justicia, la Paz, está en comunión con la Verdad a la que llamamos “Dios”, pero la Bondad, o sea, el Espíritu al que llamamos “Cristo”, no es monopolio de nadie, y todo ser humano que lo vive, es un cristiano, es un hijo de Dios, aunque sea ateo. Jesús dice: “Por sus frutos los conoceréis”; se comprende, pues, que no es por las creencias, ya que creer o no creer, es lo mismo, lo importante es la vida. Todo ser humano que procura vivir la vida sin ensuciarla, la comprende, y hace comprender a los demás que este ser humano, aunque digan que pertenecemos al reino animal, ya es más humano que animal. Esto es el Cristo. Esto es comprender que todos somos hijos de Dios, de este Dios que ha creado, y sigue creando y recreando el infinito Universo. Al estar en una religión, al pertenecer a ella, se puede decir que es no entender nada, y que este ser humano, para andar por los caminos de la vida, “necesita” esa muleta a la que llamamos “religión”, pero el Cristo le dice: “Levántate y anda”, y cuando andamos, confiamos en Dios, guiados por su Espíritu. En una palabra, que cuando vivimos la vida como verdaderos seres humanos, no necesitamos nada más. Animos amigos. (Noviembre).
El CRISTIANO NO NECESITA SACERDOTES
Soy descendiente de los primeros cristianos que llegaron a Mallorca, poco tiempo después del obrero carpintero Jesús de Nazareth. Su sencillo mensaje ha llegado a nuestra familia de forma oral de padres a hijos. He conocido unas pocas familias más, que les llegó también el mensaje. También llegaron a Mallorca un grupo mas numeroso de los seguidores de la religión de Moisés. Unos y otros hemos sido siempre conocidos como los chuetas. Cuando llegó a Mallorca la iglesia católica con su inquisición, la historia quedó manchada de sangre, pero dejando todo esto a parte, en mi casa hemos procurado siempre vivir el mensaje de Jesús, llamado el Cristo. Desde muy joven he procurado vivir siempre en mi mismo. Al vivir el Espíritu de Dios, vives la paz, la justicia, la bondad, y con la oración siempre en la mente, en el corazón, mas que en los labios, te alimentas continuamente de Cristo y la verdadera comunión con Dioses una realidad las 24 horas de cada día. En la actualidad tengo 87 años y con propiedad puedo decir a todos los seres humanos que si quieren ser cristianos de verdad, busquen a Cristo cada uno en si mismo, en su propia vida y comprenderán porque digo que el cristiano no necesita sacerdotes. Siempre he procurado ser apóstol de Cristo. Esto se consigue cuando vives al Cristo en ti mismo y tengo que repetir muchas veces, que el Cristo es paz, justicia, bondad. Esto es sabiduría de Dios que vives junto con la oración, las 24 horas de cada día. No se trata pues de creer o n creer, Cristo o espíritu Santo es algo que vives es la vida misma que nos da Dios.. Llamaos Padres al Creador y recreador del infinito Universo. Y claro está que cuando eres consciente de esta verdadera comunión con Dios, que no es una creencia, que es algo que vives, puedes decir con propiedad que el cristianismo no necesita sacerdotes de ninguna clase, y es por esto que Jesús mismo dice: Si un ciego guía a otro ciego, ambos se caerán. El verdadero Maestro y pastor es Cristo. No se trata pues de creer en el Creador y Padre nuestro, que llamamos Dios, es cuestión de vivir la vida sin ensuciarla físicamente y sobre todo espiritualmente. Sin orgullo y sin ninguna clase de vanidad.. Hago un llamamiento a las jerarquías y sacerdotes de todas las religiones y en particular a la iglesia rica que se autotitula cristiana, catolicismo, protestantismo, etc. que si quieren ser cristianos de verdad, busquen a Cristo y serán apóstoles y sacerdotes de Dios, como somos nosotros obreros y obreras que formamos la iglesia pobre y como podéis comprender no somos ni una secta, ni una religión, somos seres humaos que procuramos vivir siempre, en y con Cristo, con Dios. No despreciamos a ninguna clase de sacerdotes humanos, pero les decimos y con propiedad desde Mallorca, que no les necesitamos, y cualquiera en cualquier lugar del mundo, que vive el Cristo, aunque le den nombres diferentes, es un verdadero cristiano, porque se ha dado cuenta como nosotros, que todos somos hijos de Dios. Hacemos un fraternal llamamiento a todos los pobres del mundo, que si quieren ser cristianos busquen a Cristo, cada uno en si mismo. Si los ricos quieren serlo también, ya saben lo que dice Jesús, no se puede servir a Dios y al dinero. Ánimos amigos y que Dios nos bendiga a todos. Así sea amén. (Diciembre).
EL MENSAJE DE JESUS DE NAZARETH ES SENCILLO
El mensaje de Jesús de Nazareth es el de Dios, a través del hombre Jesús; al Espíritu lo llamamos “Cristo”. Dice Jesús: “El reino de Dios es de los pobres”; “Los mandamientos de Dios se resumen en dos: “Ama a Dios sobre todas las cosas, y al prójimo como a ti mismo”; “Bienaventurados los pacíficos, los que aman la Justicia, los de limpio corazón; “Amaos unos a otros”; “A nadie llaméis maestro, porque el verdadero Maestro y Pastor es Cristo”; “No amontonéis riquezas materiales, haceos tesoros en el cielo”; “Donde están dos o tres personas reunidas en mi nombre, yo estoy presente”; “Dice a la mujer pecadora, y seguramente que a toda la humanidad: “Vete y no peques más”; “Reza a Dios de forma íntima: “Padre nuestro…”; “Aprended de mí”; “Les decía a los sacerdotes de su tiempo: “Vosotros sois piedras de tropiezo, no entráis en el reino, ni dejáis entrar a los demás”; “No se puede servir a Dios y al dinero”; “Es más fácil pasar un camello por el ojo de una aguja, que entrar un rico en el cielo”; “Le dijo a un rico que quería seguirle: “Primero devuelve las riquezas materiales que has acumulado, y si quieres seguirme, toma tu cruz y sígueme”.
Nosotros, los obreros y obreras que formamos la iglesia pobre en Mallorca, y en otros lugares del mundo, comprendemos bien el mensaje del obrero carpintero Jesús de Nazareth: “Buscar cada uno en sí mismo al Espíritu de Dios, al que llamamos Cristo”, y esto produce en el ser humano la verdadera Sabiduría de Dios, la Justicia, la Paz, la Bondad. El mensaje de Jesús es pues vida, no son cosas para creer, porque los sacerdotes de todas las religiones enseñan dogmas y creencias, y practican ritos y ceremonias. Los llamados “ateos” dicen no creer en Dios, y tanto los sacerdotes de todas las religiones, como los ateos, se basan en creencias. El mensaje de Jesús es vivir la vida sin ensuciarla, ser buenos, pero no dejarnos engañar por nadie. Cuando se vive al Cristo podemos decir, con propiedad, que tenemos ideas propias. El cristiano pues, trabaja para comer, no se hace rico, procura vivir siempre la verdadera Paz, la de Dios, y se aparta pues, de toda clase de militarismo, y procura no traer muchos hijos al mundo, para así no aumentar el número de obreros en paro, de gente que pasa hambre, de soldados para las guerras que organizan los ricos. Jesús nos enseña pues, que teniendo a Cristo en uno mismo, se tienen las ideas claras. No se trata de odiar a nadie, pero sí de defender nuestros intereses como trabajadores, como gente pobre, pero con dignidad. La iglesia rica, tal como el catolicismo, el protestantismo, dicen basarse en las enseñanzas de Jesús, pero eso es una falsedad, ya que en la práctica, tanto las jerarquías, como los sacerdotes, y los creyentes ricos, siempre van a lo mismo: al poder político y al dinero.
Pobres del mundo, procurad tener a Cristo, y podréis vivir la vida sencilla de Bondad, basándonos todos en el mensaje sencillo, pero verdadero y único de Jesús de Nazareth, para estar bien con Dios y vivir la verdadera vida como seres humanos. Todos los pobres del mundo que procuran apartar de sus mentes el egoísmo, la envidia, la maldad, etc. y viven el mensaje de Jesús, son el verdadero y único cristianismo en el mundo, y con propiedad, la iglesia pobre, podemos decir a todos los ricos del mundo, a las jerarquías, sacerdotes y creyentes de todas las religiones, y los que no tienen religión, si queréis ser cristianos de Cristo, o sea, vivir la vida verdadera como seres humanos, buscad a Cristo, amigos, y si no os interesa, no os metáis en cosas que no entendéis, tal como es el mensaje de Jesús, y su verdadera iglesia, que somos nosotros, la iglesia pobre. Ánimos amigos, buscad a Cristo. Así sea. Amén. (Agosto).
NUESTRO MENSAJE CRISTIANO A LA IGLESIA RICA
En los evangelios podemos leer lo siguiente que dice Jesús de Nazareth: “El reino de Dios es de los pobres”, Lucas, 6, 20; “Yo te alabo Padre, Señor del cielo y de la Tierra, porque ocultaste estas cosas a los sabios y entendidos, y las rebelaste a los pequeñuelos” Mateo 11, 25. La nota que la iglesia católica comenta sobre este versículo dice: “Maravilloso desahogo de Jesús con su Padre acerca de los planes de su providencia. El reino de los cielos es de los pobres y humildes; de los que presumen de sabios la reprobación”. Los obreros y obreros que formamos la iglesia pobre entendemos muy bien estos versículos y procuramos vivir al Cristo, o sea, al Espíritu de Dios, cada uno en sí mismo. Algunos de nosotros somos descendientes de los apóstoles de Jesús que llegaron a Mallorca poco tiempo después de la muerte del obrero carpintero Jesús de Nazareth, el Cristo, cuyo mensaje ha llegado hasta nosotros de forma oral, de padres a hijos. Dice Jesús: “El verdadero Maestro y Pastor es Cristo”; comprendemos, pues, que al ser enseñados y guiados por Cristo, sobran los estudios de seminario, las creencias, dogmas, ritos, ceremonias, etc. sobran, pues, las jerarquías y sacerdotes de la religión rica, tales como el catolicismo, el protestantismo, etc. Por la forma en que viven y predican, se comprende muy bien que las cosas de Dios están escondidas para ellos, y que son rebeladas a todos los pobres del mundo, si buscan a Cristo, cada uno en sí mismo. Pero en la Biblia de los protestantes y de testigos de Jehová dicen lo mismo que en la traducción católica, Nácar Colunga. La Justicia, la Paz y la Bondad, son Sabiduría de Dios. Esto se sabe cuando el ser humano lo vive; no se trata de creencias. La Bondad misma se vive, así como la Justicia y la Paz interior, que salta al exterior. Las ceremonias, ritos, creencias, dogmas, etc. son cosas secundarias que todas las religiones predican y practican. Pero este mensaje es para vosotros, jerarquías y sacerdotes de la religión rica, que estáis predicando cosas del mensaje de Jesús, el obrero carpintero que llevaba en sí mismo al Espíritu de Dios, al que llamamos “Cristo”. Jesús mismo dice: “El reino de Dios es de los pobres”; y de forma sencilla y apostólica, os decimos a vosotros, jerarquías y sacerdotes de la religión rica, tales como el catolicismo y protestantismo, que si queréis ser cristianos de verdad, tenéis que abandonar las riquezas materiales que poseéis, tenéis que ser pobres y trabajar para ganaros el pan, como han hecho siempre los verdaderos apóstoles de Jesús de Nazareth, desde los primeros, hasta hoy, los obreros y obreras que formamos la iglesia pobres de Jesús. Si dais este paso necesario, siendo, pues, pobres, como nosotros, tendréis de verdad el reino de Dios, y las cosas verdaderamente espirituales, las de Dios, os serán rebeladas por Cristo, como siempre hace con nosotros, los cristianos verdaderos seguidores de Jesús de Nazareth. Con este mensaje podréis comprender que, de no tener al Cristo, un obrero yesero ya jubilado, con mis 88 años de dad, sin estudios de ninguna clase, sería algo así como un portavoz de un grupo de obreros antirreligiosos, ateos, revolucionarios, socialmente hablando, y decir estas cosas y aconsejaros que busquéis a Cristo, sería para mí, y para todos los pobres del mundo, repito, sería imposible sin Cristo en mí mismo, sin tenerlo nosotros, los obreros y obreras que formamos la iglesia pobre. Cristo me dicta este mensaje, como todos los demás. En nombre de Cristo, pues, os aconsejo, jerarquías y sacerdotes de la iglesia rica: “Buscad a Cristo y podréis predicarlo con propiedad, que tanta falta hace a esta humanidad dividida en ricos y pobres, ya que el egoísmo impera por todas partes. Ánimos amigos, buscad a Cristo, y si esto no os interesa, predicad y hablad de otras cosas, así no estaréis confundidos vosotros, ni podréis confundir a los demás; que Dios os ilumine”. Un fraternal saludo desde Mallorca. (Diciembre).
MENSAJE DE UN OBRERO A TODOS LOS RICOS DEL MUNDO
En el evangelio de Mateo podemos leer lo siguiente: “No os hagáis tesoros en la Tierra…”, Mateo 19, 21. Soy un obrero yesero mallorquín ya jubilado, descendiente de los primeros apóstoles de Jesús, que llegaron a Mallorca poco tiempo después de la muerte de dicho obrero carpintero, Jesús de Nazareth, cuyo mensaje ha llegado hasta mí y mi familia, de forma oral, de padres a hijos, y junto con otros obreros y obreras, somos la iglesia pobre en Mallorca, y en otros lugares del mundo. Mi mensaje a todos los ricos del mundo es de forma sencilla, pero con la Verdad del Cristo que vive en mí mismo; y sin odio de ninguna clase, este mensaje esta lleno de Bondad y de Justicia, la de Dios. La humanidad esta dividida en ricos y pobres. Hace ya muchos siglos que esto viene sucediendo así, pero en muchas ocasiones, y en algunos países, algunos obreros intentaron ponerse en contra de los ricos, armando revoluciones, y a veces, apoderándose del mando, o poder de alguna nación, por ejemplo, la revolución francesa, la rusa, la china, la cubana, etc. siendo conocidas estas revoluciones como “comunismo”. El capitalismo, o sea, los ricos, después procuran derribar estos gobiernos revolucionarios, y todo esto vuelve a estar otra vez como antes, o peor. Amigos ricos del mundo, yo os aconsejo que meditéis a fondo estas cosas, procurad pensar seriamente, y cada uno que se pregunte a sí mismo: “¿Por qué me domina tanto la ambición, el egoísmo, estas ansias de acumular tanto dinero, tanta riqueza material? ¿Para qué?. Yo soy un obrero yesero ya jubilado. Dentro de unas pocas semanas, el día 12 de Abril de este año 2.007, si Dios me da vida, cumpliré la edad de 89 años. Os digo esto porque no trato de ofenderos, ni de burlarme de nadie, y como apóstol de Cristo, os repito que busquéis un buen médico, o uno de esos señores a los que llaman “psicólogos”, y que observen a cada uno, vuestro cerebro, porque yo no veo normal que a un ser humano, como sois cada uno de vosotros, le domine tanto el egoísmo. Jesús de Nazareth resumió los mandamientos de Dios en dos: “Amar a Dios y al prójimo”. Yo os considero amigos, y si queréis os digo hermanos, porque Dios nos ha creado a todos, pero repito, este egoísmo de acaparar tanta riqueza material, mientras hay millones de pobres que pasan hambre, y a veces no tienen medicamentos para sus enfermedades, y vosotros, con tantas riquezas, os morís, y estas riquezas materiales siempre se quedan en este mundo, nadie se lleva nada cuando se muere. Repito, esto no es normal, y esta palabra que decimos y que tanta gente dice, “egoísmo”, o “ambición”, podemos retirarla y decir “enfermedad”, y esta es peor que un cáncer. Por lo tanto, todos los ricos del mundo, y los pobres que quieren, que ansían hacerse ricos, todos necesitáis del médico físico. Es natural, porque se ve claramente que en vuestra mente, en vuestro corazón, no está el verdadero médico que es Cristo, que es Dios. Cuando empleamos la palabra “pobres”, está claro que nos referimos a las personas que trabajan, como son el médico, el arquitecto, el que tiene un pequeño negocio como puede ser una tienda de zapatos, de libros, un bar, etc. que son como el albañil, el carpintero, el barrendero, etc. ya que estas personas no son estos capitalistas que retienen toda esa gran riqueza material, como el oro. Os aconsejo, pues, lo que os he dicho antes. Yo, particularmente, os tengo a todos en mi mente, cuando estoy rezando, u orando a Dios, nuestro Padre, Creador y Recreador del infinito Universo. Os aconsejo que penséis, si es posible, si podéis, también en oración íntima, pedir a Dios para que os de la verdadera Salud, que es Cristo. Así sea. Amén. (Enero).
RICOS Y POBRES, CON MUCHA RELIGION, PERO SIN DIOS
Jesús de Nazareth nos dice: “Aprended de mí”, Mateo 11, 29. Los obreros y obreras que formamos la iglesia pobre, comprendemos lo que nos dice Jesús, ya que él trabajaba para comer y predicaba con su ejemplo, y de palabra, sin pedir dinero a nadie. La humanidad está dividida en ricos y pobres, y las llamadas “iglesias cristianas”, tales como el catolicismo y el protestantismo, son la iglesia rica, que está dividida en ricos y pobres; de un lado están las jerarquías, los sacerdotes y los creyentes ricos, y del otro lado está la gente pobre, todos ellos en la misma iglesia o religión.
Trabajando nadie se hace rico. El trabajo produce riqueza material, pero los obreros y obreras que trabajan en cualquier lugar del mundo nunca se hacen ricos, porque esta riqueza, o sea, los llamados “beneficios”, siempre se los llevan los empresarios, comerciantes, industriales, etc. y de esta forma, unos se hacen inmensamente ricos, y otros se pasan toda la vida trabajando para poder comer o poder comprarse una casa. Jesús de Nazareth nos dice: “Los dos principales mandamientos son “Ama a Dios sobre todas las cosas y al prójimo como a ti mismo”. Comprendemos, pues, que amar al prójimo, no es explotarlo para hacerse ricos, precisamente los que no trabajan, y sobre esta injusticia social, las jerarquías y sacerdotes de todas las religiones se callan, no dicen nada. Nosotros, los obreros y obreras que formamos la iglesia pobre en Mallorca, y en otros lugares del mundo, tenemos el derecho y el deber de denunciar esta injusticia social, y lo hacemos sin odiar a nadie, pero sí como cristianos de Cristo. La iglesia rica, tales como el catolicismo, el protestantismo, etc. se autotitulan “iglesia cristiana”, pero eso es falso. Estas organizaciones están dirigidas por gente rica; no tienen nada que ver con Cristo. Comprendemos que en estas llamadas “iglesias”, siempre hay personas que procuran vivir cristianamente, y estas personas, sin darse cuenta, forman parte de la iglesia pobre, y nosotros les decimos que no tienen ninguna necesidad de pertenecer a estas iglesias ricas. Todas las religiones del mundo admiten en su propia organización a creyentes ricos y pobres, pero nosotros, como cristianos, nos referimos en particular al catolicismo, protestantismo, etc. El Espíritu de Dios al que llamamos “Cristo”, no es algo para creer, sino que es algo para vivir en uno mismo, todo ser humano que quiera ser cristiano. Aconsejamos a las jerarquías y sacerdotes de la iglesia rica que hagan como nosotros, la iglesia pobre, que nos basamos en el mensaje del obrero carpintero Jesús de Nazareth, el cual nos dice: “Aprended de mí”; pero si a ellos no les interesa vivir el mensaje de Jesús, que no hablen más del Cristo, de Dios, y se dediquen a otras cosas. Podemos decir estas cosas porque vemos el resultado de las enseñanzas de estas iglesias ricas, tales como el catolicismo, el protestantismo, etc. y si dentro de estas organizaciones hay creyentes ricos y creyentes pobres, es normal, pues, que toda la humanidad esté dividida en ricos y pobres, porque en lugar de tener en ellas un modelo positivo de Justicia, Paz, Bondad, la humanidad tiene en ellas todo lo contrario, son un ejemplo negativo, de estas iglesias ricas y de todas las religiones del mundo, pues todas las religiones son partidos políticos que siempre van a lo mismo, al poder político y al dinero, pero les falta lo más importante: Dios. Animos, pues, ricos y pobres, si queréis ser cristianos, buscad a Cristo. Así sea. Amén. (Febrero).
AMIGO, SI NO CAMBIAS TU, NO CAMBIA NADA
Jesús de Nazareth, el Cristo, nos dice: “El reino de Dios es de los pobres”; “A nadie llaméis “maestro”, porque el verdadero Maestro es Cristo”; “Buscad, pues, el reino de Dios, cada uno en sí mismo”. Yo soy un obrero yesero ya jubilado, descendiente de los primeros apóstoles de Jesús que llegaron a Mallorca poco tiempo después de la muerte del obrero carpintero Jesús de Nazareth, cuyo sencillo mensaje ha llegado hasta mi, de forma oral, de padres a hijos. Se comprende muy bien que no basta con ser pobre para tener el reino de Dios, porque sin Cristo, cada uno en sí mismo, nadie es cristiano. Cristo es Paz, Justicia, Bondad, y estas cosas no son creencias, son sentimientos que se viven. Cuando vives al Espíritu Santo, o sea, al Cristo, que es el que nos enseña, y como verdadero Pastor nos guía, entonces podemos decir, con propiedad: “Si no cambias tú, no cambia nada”. Jesús de Nazareth nos dice: “Donde están dos o tres personas reunidas en mi nombre, yo estoy presente”, y entendemos que se refiere al Cristo, o sea, al Espíritu de Dios; esta es, pues, la verdadera iglesia de Cristo. Se comprende muy bien que las creencias, dogmas, ritos, ceremonias, etc. no son el verdadero cristianismo, porque lo importante es vivir en y con Cristo, con la oración íntima dirigida a Dios; esta es la verdadera comunión con el Creador del infinito Universo al que llamamos “Dios”. Podemos decir con propiedad: “Si no cambias tú, no cambia nada”; no se trata, pues, de pertenecer a tal o cual religión, o partido político, sino que lo importante es crecer espiritualmente, y esto solamente se consigue si vives la experiencia del Cristo, o sea, de Dios, en ti mismo, y claro está, que esto sirve tanto para hombres, como para mujeres de todas las edades y razas del mundo. Lo importante, pues, es que cambies tú, transformar tu propia vida y ser cada día más humano, y menos bestia o animal. Durante toda mi vida siempre he procurado aprovechar el tiempo con la oración y con pensamientos hacia Dios, y no perder el tiempo en pensar, o decir, que es lo que las religiones o los partidos políticos tienen que hacer. La humanidad está dividida en ricos y pobres, y la riqueza material, las armas, el poder político, las religiones, están en manos de los ricos, pero nosotros, los pobres, tenemos lo más importante de la vida, que es el Reino de Dios, o sea, el Cristo, o espíritu Santo, si lo buscamos, cada uno en sí mismo, y este es el gran cambio que todo ser humano debe hacer si quiere vivir la verdadera vida. Repito: “Si no cambias tú, no cambia nada”. Yo me siento apóstol de Cristo y sacerdote de Dios, y puedo decir, con propiedad, a las jerarquías, sacerdotes y creyentes ricos y pobres: “Si no cambias tú, no cambia nada”, por mucha riqueza material que tengas acumulada, por muchos estudios teológicos, por muchos títulos que hayas adoptado, pues todo esto demuestra claramente que el que vive estas cosas, no tiene al espíritu de Dios en sí mismo. Cuando cada ser humano procure cambiar hacia el Bien, la Justicia, la Paz, o sea, la Bondad, nuestro mundo será un paraíso. Hay que repetirlo, amigos: “No esperes que los demás cambien, porque si no cambias tú, no cambia nada”. A mis 87 años de edad, puedo decir a todos los pobres del mundo, que para vivir la verdadera vida, busquen al Espíritu de Dios que nos ha creado, cada uno en sí mismo, y si los ricos quieren hacer lo mismo, ya lo saben, no se puede servir a Dios y al dinero. Animos amigos, y que Dios nos bendiga y nos guíe a todos. Así sea. Amén. (Marzo).
LA ORACION ES PARA DIRIGIRNOS A DIOS
En la Biblia podemos leer lo siguiente: “Tú, cuando ores, entra en tu cuarto y ora en secreto…”, Mateo 6, 5-13; “Donde están dos o tres congregados en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos”, Mateo 18, 20; “El reino de Dios se de los pobres”, Lucas 6, 20. La oración que compuso Jesús y que llamamos “Padrenuestro”, son ideas y palabras que ya están en la Toráh, o sea, en el Antiguo Testamento de la Biblia. Dios, el Creador y re-Creador del infinito Universo es nuestro Padre, el que nos creó; somos pues, todos hijos de Dios. La oración es el lenguaje para dirigirnos a Dios. La oración íntima es la verdadera, y podemos decir con propiedad, por experiencia propia, que esta es la verdadera comunión con Dios, y para esto no se necesitan para nada ritos o ceremonias de ninguna clase, y cuando el Cristo dice, por boca de Jesús, que El está presente en la reunión de dos o tres personas que se reúnen en nombre de Dios, al estar presente, se comprende muy bien que esta es la verdadera iglesia que no necesita sacerdotes asalariados de ninguna clase.
Siendo nosotros, mi familia, descendientes de los primeros apóstoles de Jesús que llegaron a Mallorca poco tiempo después de la muerte de Jesús de Nazareth, tenemos el derecho y el deber de decir estas cosas, y con otras personas, hombres y mujeres descendientes o no, somos la iglesia pobre de Jesús de Nazareth, el cual llevaba en sí mismo al Cristo. Esto está al alcance de todos los seres humanos, y primeramente, de los pobres. Claro está, que no basta solamente con ser pobre, sino que hay que buscar a Cristo, cada uno en sí mismo, y si los ricos quieren ser cristianos como nosotros, tienen que desprenderse de las riquezas materiales que han ido acumulando a costa del trabajo de los pobres.
Podemos decir con propiedad, que la iglesia rica, tales como el catolicismo y el protestantismo, no son, y nunca han sido, el cristianismo que predicó el obrero carpintero Jesús de Nazareth, ya que Jesús de Nazareth era un obrero, su oficio era de carpintero, y los amigos o apóstoles que buscó Jesús también eran obreros, la mayoría tenían el oficio de pescador.
La iglesia de Jesús siempre ha sido y es iglesia pobre. Jesús decía: “No se puede servir a Dios y al dinero”, “No acumuléis riquezas materiales”. Nosotros comprendemos que Jesús estaba predicando la verdad, porque trabajando nadie se hace rico, pero sí que algunos se hacen ricos a costa del trabajo de los demás. El trabajo produce riqueza, y esta riqueza se la quedan unos cuantos, mientras que los obreros trabajan toda su vida, pero nunca se hacen ricos. Pero lo importante es que todos los pobres del mundo comprendan todo esto y procuren buscar a Cristo, cada uno en sí mismo, y serán apóstoles, como nosotros, y tendrán la Sabiduría de Dios que es Paz, Justicia, Bondad, y cuando esto se vive en una familia, ésta es iglesia de Dios, y con la oración íntima, vivimos la verdadera comunión con Dios, y somos, en la práctica, apóstoles y sacerdotes, cada uno en sí mismo, y claro está, que cuando vives al Cristo, no necesitas para nada pertenecer a ninguna religión organizada por los hombres. El verdadero apóstol de Cristo no necesita para nada estudios de seminario, ridículos títulos, paga mensual, jerarquías, palacios, etc.
Decimos todo esto por propia experiencia, y aconsejamos a las jerarquías, sacerdotes y creyentes ricos y pobres de las llamadas “iglesias”, que si quieren ser cristianos busquen a Cristo cada uno en sí mismo. Creo que los obreros y obreras que formamos la iglesia pobre pueden decir lo mismo que os digo: “Mi maestro humano es Jesús de Nazarerth, pero mi Maestro espiritual es Cristo, el Mesías, o sea, Dios”. Animos amigos, buscad a Cristo. Amén. (Abril).
SOLO LOS POBRES PUEDEN SER SUCESORES DE LOS APÓSTOLES
En el Nuevo Testamento de la Biblia, se puede leer lo siguiente: “Jesús dijo a sus apóstoles: “Recibid el Espíritu Santo; a quien perdonareis los pecados, les serán perdonados, y a quien se los retuviereis, les serán retenidos”. Juan 20, 22-23; “Yo te digo a ti que tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi iglesia”. Mateo 16, 18; “Vosotros, como piedras vivas, sois edificados en casa espiritual y sacerdocio santo”. I Pedro, 1, 4. “El reino de Dios es de los pobres” Lucas 6, 20; “Caminando, pues, junto al mar de Galilea, vio a dos hermanos, Simón, que se llama Pedro, y Andrés, su hermano, los cuales echaban la red en el mar, pues eran pescadores, y les dijo: “Venid en pos de mí, y os haré pescadores de hombres”. Ellos dejaron al instante las redes, y le siguieron. Pasando más adelante vio a otros dos hermanos, Santiago, el de Zebedeo, y Juan. Su hermano, que en la barca, con su padre Zebedeo, componían las redes, y los llamó, y ellos, dejando luego la barca, y a su padre, le siguieron” Mateo 4, 18-22; “Jesús se apareció en el Mar de Tiberiades, y estaban juntos, Simón Pedro, Tomas, y cinco discípulos más, que iban a pescar”. Juan 21, 1-3.
Soy un obrero yesero, ya jubilado, descendiente de los primeros israelitas amigos y apóstoles de Jesús que llegaron a Mallorca poco tiempo después de la muerte del obrero carpintero Jesús, el Cristo, cuyo sencillo mensaje ha llegado hasta nosotros de forma oral, de padres a hijos, y junto a otros obreros y obreras, descendientes o no, somos la iglesia pobre de Jesús de Nazareth. Somos, pues, los verdaderos sucesores de los apóstoles, y claro está, incluyendo a Simón Pedro. Jesús de Nazareth nos dice que el verdadero Maestro y Pastor es Cristo. Y hay que buscarlo cada uno en sí mismo, en su propia vida. Cristo es Paz, Justicia, Bondad, esto es Sabiduría de Dios, y estas cosas no son creencias, ni dogmas, son sentimientos que se viven, y así, con propiedad, se puede decir a los demás seres humanos que hagan lo mismo, que busquen a Cristo. La iglesia rica, tales como el catolicismo, el protestantismo, etc. no son y nunca han sido la sencilla iglesia pobre de Jesús de Nazareth. Los verdaderos apóstoles de Jesús, en los tiempos en los que Jesús vivía en este mundo, y ahora en la actualidad, no necesitaron, ni necesitamos estudios de seminario, títulos ostentosos, paga mensual, etc. Los apóstoles de ayer y de hoy predicamos lo mismo, o sea, que si los seres humanos quieren ser cristianos de verdad, tienen que buscar a Cristo, cada uno en sí mismo. No estamos en contra de la iglesia rica, pero tenemos el derecho y el deber de decir a las jerarquías, sacerdotes y creyentes, que si quieren ser cristianos, y ser, de verdad, apóstoles de Cristo, que tengan presente lo que les dice Jesús: “No se puede servir a Dios y al dinero”. La humanidad no necesita católicos del papa, ni protestantes de Lucero, lo que necesitan todos los seres humanos son cristianos de Cristo, y repetimos, que ser cristiano es vivir la Paz, Justicia y Bondad de Dios, y esto es lo que necesitamos en este mundo, no tantas religiones dirigidas por seres humanos egoístas que con sus predicaciones confunden y dividen a la humanidad y están haciendo un gran mal, en lugar de predicar la Bondad con su propia vida, Ánimos, dirigentes de la iglesia rica, del Vaticano católico, y de los “vaticanos” protestantes, buscad a Cristo, amigos; este es el gran mensaje que os damos, como iglesia pobre, el verdadero cristianismo de Cristo, la verdadera religión de Dios, que es, sencillamente, vivir la Bondad. Ánimos amigos, buscad a Cristo. Así sea. Amén. (Abril).